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En el Único Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (Jn.10:30; 1Jn.5:7; 2Co.3:17; Mt.28:29).
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En La Biblia como Las Sagradas Escrituras de Dios La Palabra infalible (2Tim.3:16-17; He.4:12).
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En la condición perdida del hombre debido al pecado, influenciado por Satanás (Gn.3; Ro.5:12).
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En la Salvación del hombre únicamente por medio de Jesucristo (Jn.3:16; Jn.14:6; Hch.4:12; 1Tim.2:5).
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En la santificación de cada hijo(a) de Dios (1P.1:13-16,2:9; 2P.3:11-13).
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En el Bautismo poderoso del Espíritu Santo (Mt.3:7-11; Hch.1:8,2:1-4).
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En el Bautismo en Agua (Mt.28:19-20; Mr.16:15-16).
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En la Iglesia del Señor en toda la tierra como el Cuerpo de Cristo y la familia de Dios (Ef.1:23; Ef.2:19).
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En las Ofrendas y Diezmos como deuda y gratitud al Señor y para el sostenimiento del Ministerio de Su Obra en la tierra (Gn.14:18-20; Dt.14:22-29; Sal.96:8; Mal.3:10; 2Co.9:7).
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En la Cena del Señor (Mt.26:26-29; 1Co.11:28).
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En los milagros de sanidad divina y otros diversos (Mr.16:17-18; Stg.5:14-16).
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En la Evangelización mundial para la salvación de las multitudes (Mt.28:19; Mr.16:15; Jn.15:16).
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En el Arrebatamiento de la Iglesia seguido de la Segunda Venida de Cristo al mundo (Jn.14:1-3; 1Ts.4:16-17; Ap.1:7,22:12).
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En la resurrección final y corporal de todos los seres humanos; unos para la vida eterna en el cielo y otros para la condenación eterna en el infierno y lago de fuego (Dn.12:1-2; Mt.24:29-31; Ro.2:5-11).
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En el Juicio Final de todos los hombres (2Co.5:10; Ro.2:5-11; Ap.20:11-15).
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En la eternidad sin fin (Ap.22:1-5).